Quiero que me paguen lo mismo que a un hombre: Ana María Torres
"Me gustaría pelear afuera, en plazas boxísticas de peso como Las Vegas y Los Ángeles o Japón, porque creo que se igualan las bolsas de las mujeres con las de los hombres”, afirmó 'La Guerrera'.
Jorge Sepúlveda Marín
Publicado: 12/06/2011 15:05
Publicado: 12/06/2011 15:05
México, DF. La campeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Ana María Torres, hizo la noche del sábado la novena exitosa defensa de su cetro al vencer en el cuarto episodio a la brasileña Vanessa Guimaraes, “gracias a que en cada victoria no nos preocupamos por lo que nos sale bien, sino por mejorar lo que todavía necesita afinarse”, explicó.
En entrevista telefónica hasta San Luis Potosí, donde el escenario de su pleito se abarrotó con un público que no tiene oportunidad de ver pugilismo mundialista con frecuencia, la monarca expuso que desde el inicio del combate su estrategia debía ser “ablandarla con golpes al cuerpo, pelearle en corto para neutralizar su velocidad y, por fortuna, no pudo sacarse los ganchos al hígado con los que, creo, hicieron la diferencia”.
Contenta con el apoyo que cada vez más le brinda su promotor Héctor García, ahora tiene planes para hacer algunas defensas fuera del país, lograr su internacionalización “porque si bien aquí me están pagando bien, me gustaría pelear afuera, en plazas boxísticas de peso como Las Vegas y Los Ángeles o Japón, porque creo que se igualan las bolsas de las mujeres con las de los hombres”.
La Guerrera sabe que su paso sobre los cuadriláteros está en su mejor momento, por eso prefiere seguirse preparando para convertirse en la mejor de la historia del país, antes de pensar siquiera en maternidad, “porque para eso habrá tiempo una vez que triunfe en mi carrera”, además de querer asegurar el futuro de su familia, antes de iniciar la procreación.
Del público potosino, “sólo me queda un gran recuerdo, un bonito pensamiento de que es gente que conoce de boxeo, por lo que siempre dije que les iba a brindar una de mis mejores peleas, y creo que lo logré, a la gente le gustó y por eso estoy convencida de que no debo descuidar a mi país”, para defender su campeonato.
Y es que La Guerrera piensa, como otros campeones del orbe, que en la medida en que hagan defensas en cualquier ciudad de México, necesariamente con el paso del tiempo se convertirá en una plaza boxística de importancia mundial como Japón, Las Vegas o Los Ángeles, lo que redundará en el interés de los patrocinadores y en las bolsas que cobren los dos depantaloncillo corto que se suban a un cuadrilátero.
En entrevista telefónica hasta San Luis Potosí, donde el escenario de su pleito se abarrotó con un público que no tiene oportunidad de ver pugilismo mundialista con frecuencia, la monarca expuso que desde el inicio del combate su estrategia debía ser “ablandarla con golpes al cuerpo, pelearle en corto para neutralizar su velocidad y, por fortuna, no pudo sacarse los ganchos al hígado con los que, creo, hicieron la diferencia”.
Contenta con el apoyo que cada vez más le brinda su promotor Héctor García, ahora tiene planes para hacer algunas defensas fuera del país, lograr su internacionalización “porque si bien aquí me están pagando bien, me gustaría pelear afuera, en plazas boxísticas de peso como Las Vegas y Los Ángeles o Japón, porque creo que se igualan las bolsas de las mujeres con las de los hombres”.
La Guerrera sabe que su paso sobre los cuadriláteros está en su mejor momento, por eso prefiere seguirse preparando para convertirse en la mejor de la historia del país, antes de pensar siquiera en maternidad, “porque para eso habrá tiempo una vez que triunfe en mi carrera”, además de querer asegurar el futuro de su familia, antes de iniciar la procreación.
Del público potosino, “sólo me queda un gran recuerdo, un bonito pensamiento de que es gente que conoce de boxeo, por lo que siempre dije que les iba a brindar una de mis mejores peleas, y creo que lo logré, a la gente le gustó y por eso estoy convencida de que no debo descuidar a mi país”, para defender su campeonato.
Y es que La Guerrera piensa, como otros campeones del orbe, que en la medida en que hagan defensas en cualquier ciudad de México, necesariamente con el paso del tiempo se convertirá en una plaza boxística de importancia mundial como Japón, Las Vegas o Los Ángeles, lo que redundará en el interés de los patrocinadores y en las bolsas que cobren los dos depantaloncillo corto que se suban a un cuadrilátero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario