“Alejarse” del PRD y de Aguirre para poder maniobrar, propone Mario Saucedo a Ortega
Posted on oct 28, 2014*El compañero de Rogelio en la ACNR, dice que éste tiene la capacidad para gobernar en las condiciones del estado, pero sólo si se apoya en la sociedad civil. El nuevo gobierno, una oportunidad para esclarecer asesinatos como el de Armando Chavarría y el ataque contra Sánchez Nava, afirmaRosalba Ramírez GarcíaChilpancingoEl ex dirigente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Mario Saucedo Pérez, llamó al gobernador Rogelio Ortega Martínez a “alejarse” del PRD y del ex mandatario Ángel Aguirre Rivero para tener “margen de maniobra” en la tomna de decisiones durante el año de su gestión.Festejó que se haya elegido a un universitario alejado de los partidos políticos, pues “creo que tiene la oportunidad de crear aquello por lo que luchamos muchos años juntos”.Fundador del PRD, donde fue secretario general del CEN y senador, Saucedo calificó a Ortega Martínez como un académico con prestigio que “tiene la capacidad para llegar a acuerdos y verse con todo mundo, con las personas más sencillas y con los poderosos del estado”.Consideró que eso le permitirá conseguir la reconciliación y la paz que se necesita en Guerrero, pero su responsabilidad también es contribuir a que haya “verdadera justicia”.Consultado vía telefónica dijo que teme que se vea limitado a partir de la manera en que el nuevo gobernador llega “como propuesta del PRD, junto con el ex gobernador Ángel Aguirre, obviamente contando con el aval de (Enrique) Peña Nieto, con su aprobación”.Avizoró que eso le podría dejar poco margen de maniobra al nuevo gobernador, y la única manera de evitarlo es “alejándose de ellos”.Consideró que Rogelio Ortega tiene la capacidad para gobernar en las condiciones político-sociales que hay en el estado, pero sólo si se apoya en la sociedad civil, y le recordó que es observado internacionalmente.Y lo llamó a establecer un gobierno social alejado de los partidos, porque “responden a intereses particulares y no siempre de justicia”, además de que dijo han degradado a las instituciones.“Debe tomar su distancia de los partidos políticos y acercarse a la normal de Ayotzinapa y defender su existencia”, a la que dijo que de manera inmediata debe resolverle el problema económico que tiene, sobre todo por la estancia de los padres de familia que buscan a sus hijos desaparecidos.El gobierno de Ortega debe basarse “mucho” en los movimientos sociales y respaldarse en los organismos defensores de derechos humanos estatales, nacionales e internacionales “para dar respuesta a la petición mundial de entregar con vida a los 43 estudiantes desaparecidos”, subrayó.Además consideró al nuevo gobierno como la oportunidad para esclarecer asesinatos como el del ex diputado local Armando Chavarría Barrera y el intento de homicidio de Guillermo Sánchez Nava, los dos compañeros de Ortega desde las luchas estudiantiles de los años 70 y 80 en la UAG.Llamó al nuevo gobernador a remover a todo el gabinete porque hay responsabilidades en los hechos ocurridos en Iguala “por omisiones”, pero debe priorizar el cambio del fiscal Iñaky Blanco Cabrera por la sospecha de que “haya modificado pruebas y de haber permitido la fuga del ex alcalde” de Iguala, José Luis Abarca Velázquez.En lugar del actual fiscal deberá designar a un profesionista que también sea destacado por la defensa de los derechos humanos, dijo Saucedo.Recordó el caso de la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, perpetrada por policías estatales, por lo que en su momento demandó la salida del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer.Mario Saucedo consideró que el “crimen de Estado” que ocurrió en Iguala contra los estudiantes normalistas no puede quedar en la impunidad como el caso de Aguas Blancas, donde el ex gobernador no fue castigado por el crimen cometido.Por el contrario, Figueroa Alcocer continúa tparticipando en la vida política del estado y tomando decisiones en el PRI, gozando de impunidad, y dijo que eso no debe pasar con Aguirre Rivero que tiene “faltas muy graves por omisión y que obligatoriamente debe ser sancionado”.Propuso que en el estado se cree “un comité o junta” de organizaciones sociales y profesionistas que sea un referente de consulta, y las decisiones sean compartidas, como una instancia de ciudadanos que sean tomados en cuenta.Por la tarde, después del mensaje conjunto de Enrique Peña Nieto y el nuevo gobernador tras una reunión que sostuvieron, Mario Saucedo dijo a El Sur que “no es buen comienzo” que se comprometa con el presidente de la República, porque “su compromiso es con la Constitución y la sociedad guerrerense, con la justicia”.Esto después de que dijera a Peña Nieto que si lo apoya “le entregaré buenas cuentas”, porque dijo que esas las debe entregar a las familias de los asesinados y de los 43 desaparecidos, además del pueblo de Guerrero en general, que para eso fue designado.
Enviado desde mi iPad
Enviado desde mi iPad
E
n apenas cuatro semanas el creciente movimiento ciudadano y popular ha logrado remover de sus cargos a dos operadores claves del sistema corrupto que mata estudiantes y vende el país. Yoloxóchitl Bustamante y Ángel Aguirre han tenido que hacer maletas gracias a la acción coordinada de miles de jóvenes, maestros, organizaciones sociales, amas de casa, intelectuales, trabajadores y profesionistas a lo largo y ancho de la nación y en más de 100 ciudades del mundo. Por fin la sociedad mexicana empieza a revertir el marcador y tomar la historia en sus manos.
Pero la larga marcha del empoderamiento ciudadano apenas se inicia. La despedida de dos representantes menores de la vasta telaraña de complicidad e impunidad que tiene postrada a la nación apenas abre una pequeña ventana de oportunidad. La coyuntura actual solamente tendrá un desenlace positivo si evitamos caer en los juegos de poder de los mismos de siempre y avanzamos con paso firme hacia un rompimiento definitivo con el sistema autoritario.
Por ejemplo, el nombramiento de Rogelio Ortega como gobernador interino de Guerrero no genera la menor esperanza. Su gris trayectoria en la política y la academia lo asemeja a figuras como Leonardo Valdés y Miguel Ángel Mancera, quienes también navegan con bandera de
ciudadanode
izquierda, pero en realidad solamente administran la podredumbre con el fin de sacar beneficios personales.
Después del fraude electoral de 2006, todos celebramos la salida anticipada de Luis Carlos Ugalde del Instituto Federal Electoral. Pero quien lo remplazó como consejero presidente, Leonardo Valdés, resultó ser tan cómplice con los poderes fácticos como su antecesor. Lo mismo ocurrió respecto de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Pocos imaginaban que el remplazo de Marcelo Ebrard, quien además fue uno de los principales operadores de la campaña de Aguirre para gobernador en 2011, podría ser peor que su antecesor.
Ortega no cuenta con base social, independencia o legitimidad alguna. Su llegada a la gubernatura de Guerrero no es resultado de un proceso de participación o auscultación ciudadana, sino de un pacto cupular para garantizar que jamás se rompa el circulo de hierro de la impunidad en el estado.
La enorme debilidad y falta de visión social de Ortega se evidenció desde el primer momento de su mandato. Públicamente se comprometió a
dar continuidad a las grandes obras puestas en marcha por el licenciado Angel Aguirrey comentó que
hoy tenemos una gran oportunidad desde Guerrero para ayudarle al presidente Enrique Peña Nieto. Mientras, el mismo Peña Nieto, Carlos Navarrete, Televisa y la Coparmex no escatimaron esfuerzos en celebrar la llegada del nuevo gobernador.
Si realmente tuviera voluntad para pacificar y llevar la justicia a Guerrero, Ortega tendría que haber anunciado desde el primer momento tanto la liberación de Nestora Salgado y de todos los presos políticos del estado como el inicio de una investigación a fondo a los gobiernos de Aguirre y de Peña Nieto. Pero en lugar de presentar una ley de amnistía o anunciar la ampliación de las líneas de investigación de la masacre de Iguala para incluir a los gobiernos estatales y federales, Ortega se limitó a proponer la creación de una nueva comisión de
notablespara conducir la investigación del crimen en contra de los normalistas de Ayotzinapa.
El nuevo gobernador
ciudadanoaparentemente ignora que ya existe precisamente una comisión verdaderamente ciudadana con este encargo, encabezada por el padre Miguel Concha y creada a instancias de las familias de los normalistas desaparecidos. En lugar de crear nuevas estancias burocráticas con fines mediáticas, lo único que hace falta es reconocer oficialmente y dar acceso completo a absolutamente toda la información existente a la comisión ya existente.
Es evidente que el verdadero objetivo de Ortega no es transformar a Guerrero, sino solamente apagar el creciente fuego de la resistencia ciudadana a partir del otorgamiento de concesiones simbólicas que distraen la atención de las raíces estructurales del problema.
Miguel Ángel Osorio Chong ha articulado con claridad la estrategia del régimen en Guerrero. En el contexto de una entrevista sobre las protestas sociales en el estado señaló que
la normalidad nos toca a todos. Tenemos que trabajar para que ésta se dé con mayor prontitudpara después rematar que habría que
tomar acciones de inmediatopara
evitar cualquier otro tipo de accionessociales. En otras palabras, para Osorio la
normalidades que ocurran masacres, asesinatos y desapariciones constantes sin que haya reacción social alguna que ponga en peligro la red de impunidad negociada que garantiza la
estabilidadpolítica del país. Y el papel de Ortega en Guerrero será precisamente asegurar que retorne esta normalidad cómplice y asesina a la cual todos estamos demasiado acostumbrados después de décadas de gobiernos del PRIANRD.
Las señales de esperanza no salen de las oficinas del nuevo gobernador, sino de la gran entereza y visión estratégica de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero, los normalistas de Ayotzinapa, la Asamblea Nacional Popular y la Asamblea Interuniversitaria. Todos unidos jamás seremos vencidos, por mucho atole que nos ofrezcan con el dedazo de la impunidad.
Twitter: @JohnMAckerman