México, 26 abr (EFE).- Javier Sicilia, el poeta que ha movilizado a México contra la violencia del narcotráfico, y la del gobierno tras el crimen de su hijo, llamó hoy a una nueva marcha nacional que saldrá el 5 de mayo desde la central ciudad de Cuernavaca en dirección a la capital.
"El silencio es lugar de la reunión", explicó el poeta durante una atestada rueda de prensa, en la que se habló sobre la convocatoria a caminar enmudecidos.
Se espera que la marcha, que partirá de Cuernavaca el 5 de mayo, arribe tres días después al Zócalo, la neurálgica plaza pública de Ciudad de México.
Sicilia, que perdió recientemente un hijo por la violencia del crimen organizado, se ha erigido como icono de una sociedad que dice estar "hasta la madre" (harta), tanto de las acciones criminales como de la estrategia de guerra del Gobierno federal.
El poeta lleva más de un mes en el centro de atención de la opinión pública y ya logró sacar a decenas de miles a la calle en una convocatoria previa.
"La realidad de todos los días es que tenemos muertos, tenemos miedo, las calles son de la delincuencia organizada", refirió ante los micrófonos.
Sicilia criticó tanto la solución militar del problema que ordenó el presidente Felipe Calderón como la criminalización de víctimas inocentes y sus familias, a las que se vincula con el crimen organizado.
A este respecto, el poeta recibió el apoyo del Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que a través de una carta exigió no se estigmatice como delincuentes a los muertos.
El Nobel afirmó que los murmullos de "por algo habrá sido", comunes en Latinoamérica en muchos conflictos desde hace décadas, deben desaparecer.
Los datos oficiales califican a la gran mayoría -cerca del 90%- de los muertos en la llamada guerra al narcotráfico como sicarios o con lazos a las organizaciones criminales, a pesar de que apenas se investigan las circunstancias de la mayoría de homicidios.
Sicilia abogó por indemnizar a las víctimas, que lo han sido también de un estado omiso que no ha sabido parar los pies a los criminales.
"El gobierno y el crimen organizado se coludieron para matarnos", ironizó.
En su opinión, hay que refundar México mediante un pacto entre los ciudadanos, las autoridades y diversos sectores, como el empresarial, para combatir eficazmente tanto a los criminales declarados como a quienes los ayudan desde las instituciones.
Se mostró en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Nacional que busca el Congreso para dar más atribuciones contra el crimen organizado al Ejército, por considerar que no es la solución.
Por su parte, el activista y ex Ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza denunció el "problema estructural de impunidad" que sufre México. A consecuencia del fallo del Estado para protegerlas, a las víctimas de la violencia no les ha quedado más remedio que organizarse en redes para hacer visible su situación, dijo.
"Hay que entender esta convocatoria como una paz activa, no nos sentamos a esperar que la paz nos caiga en los brazos", añadió.
Junto a ellos compareció también el padre Alejandro Solalinde, que denunció en los últimos meses los secuestros y asaltos a inmigrantes indocumentados por parte de los carteles de la droga, ante la impasibilidad de las autoridades.
El clérigo llamó a conformar un movimiento nacional en torno a la marcha del cinco de mayo -fecha que coincide con una de las fechas históricas de México y que da nombre a muchas calles- y pidió el apoyo social, así como de las diferentes iglesias. EFE
"El silencio es lugar de la reunión", explicó el poeta durante una atestada rueda de prensa, en la que se habló sobre la convocatoria a caminar enmudecidos.
Se espera que la marcha, que partirá de Cuernavaca el 5 de mayo, arribe tres días después al Zócalo, la neurálgica plaza pública de Ciudad de México.
Sicilia, que perdió recientemente un hijo por la violencia del crimen organizado, se ha erigido como icono de una sociedad que dice estar "hasta la madre" (harta), tanto de las acciones criminales como de la estrategia de guerra del Gobierno federal.
El poeta lleva más de un mes en el centro de atención de la opinión pública y ya logró sacar a decenas de miles a la calle en una convocatoria previa.
"La realidad de todos los días es que tenemos muertos, tenemos miedo, las calles son de la delincuencia organizada", refirió ante los micrófonos.
Sicilia criticó tanto la solución militar del problema que ordenó el presidente Felipe Calderón como la criminalización de víctimas inocentes y sus familias, a las que se vincula con el crimen organizado.
A este respecto, el poeta recibió el apoyo del Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que a través de una carta exigió no se estigmatice como delincuentes a los muertos.
El Nobel afirmó que los murmullos de "por algo habrá sido", comunes en Latinoamérica en muchos conflictos desde hace décadas, deben desaparecer.
Los datos oficiales califican a la gran mayoría -cerca del 90%- de los muertos en la llamada guerra al narcotráfico como sicarios o con lazos a las organizaciones criminales, a pesar de que apenas se investigan las circunstancias de la mayoría de homicidios.
Sicilia abogó por indemnizar a las víctimas, que lo han sido también de un estado omiso que no ha sabido parar los pies a los criminales.
"El gobierno y el crimen organizado se coludieron para matarnos", ironizó.
En su opinión, hay que refundar México mediante un pacto entre los ciudadanos, las autoridades y diversos sectores, como el empresarial, para combatir eficazmente tanto a los criminales declarados como a quienes los ayudan desde las instituciones.
Se mostró en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Nacional que busca el Congreso para dar más atribuciones contra el crimen organizado al Ejército, por considerar que no es la solución.
Por su parte, el activista y ex Ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza denunció el "problema estructural de impunidad" que sufre México. A consecuencia del fallo del Estado para protegerlas, a las víctimas de la violencia no les ha quedado más remedio que organizarse en redes para hacer visible su situación, dijo.
"Hay que entender esta convocatoria como una paz activa, no nos sentamos a esperar que la paz nos caiga en los brazos", añadió.
Junto a ellos compareció también el padre Alejandro Solalinde, que denunció en los últimos meses los secuestros y asaltos a inmigrantes indocumentados por parte de los carteles de la droga, ante la impasibilidad de las autoridades.
El clérigo llamó a conformar un movimiento nacional en torno a la marcha del cinco de mayo -fecha que coincide con una de las fechas históricas de México y que da nombre a muchas calles- y pidió el apoyo social, así como de las diferentes iglesias. EFE