jueves, 1 de marzo de 2012

Clase Política. Miguel Ángel Rivera. La jornada 1 de marzo de 2012


Clase Política
Beneplácito en la CIRT
Miguel Ángel Rivera
P
or unanimidad, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocaron el documento con el cual el Instituto Federal Electoral (IFE) dio respuesta a las 18 preguntas que le planteó la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) el pasado 18 de enero, acerca de la organización y transmisión de debates electorales. Por supuesto, esa decisión fue recibida con beneplácito por los afiliados a la CIRT, pues como complemento se ordenó al IFE establecer claramente los lineamientos que otorguen certeza plena para las transmisiones en materia política.
De paso, los concesionarios hicieron un nuevo llamado para que cualquier norma que se emita en materia de radiodifusión sea clara, precisa y respetuosa de los derechos de libertad de expresión de los comunicadores y de acceso a la información de los ciudadanos.
La cosecha
Luego de que el gobierno federal publicó las cuentas públicas de 2002 y 2007, impugnadas por los legisladores, el presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta Naranjo, dio porenterrado el veto de bolsillo, por el cual el presidente de la República en turno detenía decretos del Legislativo con sólo no incluirlos en el Diario Oficial.Conforme a una reforma constitucional reciente, si el Ejecutivo no promulga las leyes, el Legislativo puede ordenarlo y, por ello, el perredista Acosta Naranjo destacó que es la primera vez que se ejerce la nueva facultad de Congreso de la Unión, y para futuras controversias esto fortalece plenamente al Poder Legislativo.
Al rechazar críticas, la SCT reiteró su respaldo a Mexicana de Aviación, pero insistió en que hay requisitos no cumplidos para que reanude actividades.
Con base en un reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Fiscalía General de Durango informó que esa entidad se ubica entre los estados con menos homicidios dolosos, al capturar más de 80 delincuentes y desarticular 19 bandas dedicadas al plagio. En cambio, el secretario ejecutivo del sistema reveló que Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, México, Jalisco y Tamaulipas son los siete estados que registraron 57 de cada 100 homicidios dolosos sucedidos en el último trimestre de 2011.
El presidente de la organización México SOS, Alejandro Martí, admitió que el país está hoy muchísimo más adelantado en materia de reformas y modelos de seguridad que hace algunos años, aunque advirtió que falta avanzar en el combate a la impunidad.
La primera sala de la Suprema Corte ratificó la validez de la reforma constitucional que establece áreas libres de humo para beneficio de los no fumadores.
En los penales del Distrito Federal están frenadas las preliberaciones de internos, con los riesgos que esto representa, debido a que el Tribunal Superior de Justicia no dispone de recursos para instalar más juzgados de ejecución de sanciones penales. Por ahora sólo tiene dos y requiere, por lo menos, 25.

Astillero. Julio Hernández. La jornada 1 de marzo de 2012


Astillero
Bota electoral
Cesión bélica a Felipe
Beltrones, Gamboa
Subsisten telebancadas
Julio Hernández López
Foto
CONSEJO DE SEGURIDAD PÚBLICA. El presidente Felipe Calderón encabezó ayer la 32 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Asistieron gobernadores, consejeros del IFE y miembros del gabinete federal. Lo acompaña el secretario de Gobernación, Alejandro PoiréFoto José Antonio López
D
e manera ceremonial, la clase gobernante del país validó ayer la opción desestabilizadora y faccciosa de intervención armada en los próximos comicios que Felipe Calderón ha venido considerando y promoviendo desde largo tiempo atrás. El acuerdo en busca de presunta seguridad en el proceso electoral en curso, suscrito ayer por gobernadores, el IFE y Gobernación, no contiene, en esencia, nada que no contemple la letra legal vigente, pero por ello adquiere especial relevancia que el ocupante de la silla presidencial haya insistido en que se protocolizara algo que no era necesario y que a esa reiteración de lo que es obligatorio por ley se le adjudicara tal peso político y propagandístico.
El Protocolo de seguridad para el proceso electoral de 2012, suscrito ayer en la sesión 32 del Consejo Nacional de Seguridad Pública, equivale a un adelantado artículo transitorio de la Ley de Seguridad Nacional aún no aprobada, al establecer convenios que amparan diversos mecanismos de operación y cooperación entre instancias federales y estatales, que servirán para garantizar la seguridad de la jornada electoral, según explicó el vocero de la gobernación amenazante, Alejandro Poiré. Así, mediante grupos de coordinación operativa, se atenderán de manera expedita las situaciones que atenten contra la seguridad o la paz social.
Frente a esos posibles riesgos que pudiesen llegar a vulnerar la gobernabilidad democrática del país antes, durante y después de la jornada electoral de julio próximo, el gobierno federal ofrece blindaje a los candidatos a puestos de elección popular; la elaboración, con la oficialía de partes llamada IFE, de mapas de riesgo y, desde luego, la aplicación de las fuerzas policiacas y militares cuando las cosas parezcan salirse de cauce.
Parecería natural y obligado ese ejercicio de preservación de la vida institucional en riesgo, pero asoma inevitablemente una sombra de fundada duda sobre las intenciones reales y los alcances prácticos de esa estrategia si se le analiza en el contexto de desquiciado ejercicio calderonista del poder federal, con demostrados actos de desesperación, provocación y alucinamiento en busca de sostenerse en el mando nacional, y con el ingrediente volátil del narcotráfico, manejable conforme a intereses de sus jefes políticos, plegable a las órdenes de quienes han manejado una guerra entre engaños, manipulaciones y favoritismos a cierto cártel favorito, y persecución a sus adversarios.
En tanto, el viejo nuevo PRI seguía aferrado a sus símbolos clásicos, al dar a conocer la relación de aspirantes a diputaciones federales de representación proporcional y la lista nacional de candidatos a senadurías. Destaca la muy cantada postulación de Manlio Fabio Beltrones en el primer lugar de una de las circunscripciones, enfilándose así como jefe de San Lázaro, tal como lo ha sido en el Senado, ha de suponerse que en acuerdo con Peña Nieto a cambio de haberle dejado libre el camino a la candidatura presidencial sin mayores contratiempos. Al Senado asoma Emilio Gamboa, ocupante de diversos cargos de gran poder desde tiempos de Miguel de la Madrid y confiable interlocutor y gestor de los intereses mediáticos electrónicos.
Aparte de líderes obreros vetustos y largamente acusados de corrupción, y otras asignaciones como cuota a organizaciones tradicionales del priísmo, a la hora de cerrar esta columna llamaba la atención la conservación de las telebancadas, con Jorge Mendoza y Tristán Canales, plenamente relacionados con Televisión Azteca, y el acomodo de Arely Gómez, hermana de un vicepresidente de Televisa, a quien se había pretendido imponer como consejera electoral del IFE durante el tiempo en que esos nombramientos estuvieron entrampados.
Un par de observaciones más, a bote pronto, con los pocos nombres difundidos a la hora de cerrar esta columna (entre ellos, la esposa de Jorge Hank Rhon): no aparecían en los primeros lugares de las listas los incómodos ex gobernadores recientes, en lo que parecería una jugada de sacrificio para preservar el interés mayor, de Peña Nieto. Y tampoco se mostró una voracidad avasallante de parte de los cercanos al ex gobernador del estado de México, pues se repartió la baraja para mantener satisfechos a los perdedores o desplazados en arreglos para gubernaturas y a los dirigentes de grupos regionales que de no haber sido tomados en cuenta podrían haber migrado hacia otros partidos.
Astillas
Mientras sigue el romance entre Pinos y Dinos, Chepina parece moverse por fuera, como si no tuviera conexión con las altas jugadas amorosas o como si el jefe Lipe deseara seguirle demostrando quién manda. Ella, por lo pronto, insiste en algo que saca roncha a los pinoleros: la posibilidad de presidir el país sin entregarse a la burocracia panista, abriendo caminos a un gobierno de coalición… Vázquez Mota tiene ya en contra, por lo pronto, la conformación de la lista nacional de candidatos de blanco y azul al Senado, donde el jefe virtual de la bancada será Felipe Calderón, quien colocó en lugares de privilegio a familiares (Cocoa y Mariana Gómez del Campo), subordinados plenos (como Ernesto Cordero, a quien trata de imponer como coordinador formal del grupo senatorial) y aliados no josefinistas… Que dice el IFE que nomás está en condiciones de organizar dos debates entre candidatos presidenciales, pero que pueden intentarse todos aquellos en los que se pongan de acuerdo todos los aspirantes. Desde el silencio que tanto le beneficia, un Copete agradece a señas a los comprensivos consejeros electorales los favores recibidos… En el estado de México siguen las farsas judiciales. Antes, por ejemplo, con la niña Paulette y ahora conEl Coqueto, el asesino y violador en serie que se les fugó a los policías de aquella entidad. Convertida en negocio grupal, con la misma estructura del peñanietismo ahora en tiempos de Eruviel Ávila, la procuración de justicia es allí una mala obra de simulación… Y, mientras Calderón brinda con Cocoaamarga al recibir a Fausto Vallejo, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Editorial. 1 de marzo de 2012


Corea del Norte: gesto de distensión
A
dos meses de la sucesión en el régimen de Corea del Norte, tras la muerte de Kim Jong II y el arribo de su hijo Kim Jong Un, el gobierno de Pyongyang anunció ayer la suspensión temporal de los ensayos nucleares, los lanzamientos de misiles de largo alcance y el enriquecimiento de uranio en el complejo atómico de Yongbyon. Tras el anuncio, el Departamento de Estado en Washington calificó la medida demodesto primer paso en la dirección correcta y anunció el envío de 240 mil toneladas de alimento a Corea del Norte, mismos que podrían llegar a ese país a la par de los representantes de la Organización Internacional de la Energía Atómica, la cual se encargará de supervisar el cumplimiento de la moratoria.
Según puede verse, el contexto en que se produce esta medida es el de una extendida hambruna en Corea del Norte, como resultado de la política de aislamiento y cerrazón que ha caracterizado a la dinastía de los Kim, pero también del bloqueo emprendido por la vecina Corea del Sur y por sus aliados occidentales, Estados Unidos a la cabeza. Tras el embargo económico impuesto por Occidente a Pyongyang en la década de los 80, en respuesta a su programa nuclear, sólo los gobiernos de Seúl y de Pekín continuaron las exportaciones de alimentos a territorio norcoreano. No obstante, ante el incremento de las tensiones diplomáticas entre los dos países que comparten la península de Corea, Seúl se unió al bloqueo en 2008, y la población norcoreana quedó a merced de una cruda crisis alimentaria.
Así pues, si bien el cese temporal de las pruebas nucleares norcoreanas es en sí mismo una buena noticia –por cuanto implica la suspensión de uno de los principales focos de tensión geopolítica del planeta y genera expectativas de acercamientos en otros terrenos, como el comercial y el diplomático–, es de lamentar que la decisión haya sido consecuencia de una acción de hostilidad multinacional contra Pyongyang y no de una salida negociada al viejo conflicto que enfrenta a ese gobierno con su vecino del sur.
La moratoria anunciada ayer parece, por lo demás, un arreglo muy frágil a la luz del largo historial de agresiones e injerencias extranjeras en la península del sudeste asiático, historial que coloca a Seúl y Pyongyang en amenaza de guerra permanente desde hace seis décadas: a finales de la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea fue intervenida por las fuerzas estadunidenses y soviéticas que buscaban el fin de más de tres décadas de ocupación japonesa, y quedó dividida poco después, en 1948, en dos estados que reclamaban soberanía sobre la totalidad del territorio. Dos años más tarde estalló una guerra entre ambas partes y el territorio coreano fue empleado como tablero geopolítico por los dos bloques que en ese momento se disputaban el orden mundial: Washington se involucró directamente en la contienda en favor de Seúl, mientras Moscú y Pekín respaldaron política, económica y militarmente a Pyongyang.
Tras un trienio de confrontación que arrojó un saldo total de más de 3 millones de muertos en ambos bandos, éstos firmaron un armisticio que dejó irresuelto el tema de la reunificación del país y de la paz misma, y que representa una de las marcas más visibles y anacrónicas del intervencionismo estadunidense en Asia.
Por otro lado, si bien es cierto que el intento de cualquier gobierno por hacerse de armas atómicas es indeseable y peligroso para la paz y la seguridad de la región y del mundo, el programa nuclear norcoreano representa una respuesta coherente y hasta lógica ante al cerco histórico impuesto por Occidente, a la aplicación de la doctrina de la guerra preventiva por Estados Unidos en Afganistán e Irak –episodios que han alimentado la vocación armamentista de Pyongyang, así sea para contar con elementos disuasivos ante posibles agresiones–, y al respaldo desembozado de Washington al régimen de Seúl.
La intromisión estadunidense en la región y su hostilidad hacia el gobierno norcoreano ha sido históricamente un componente principal de tensión regional y un obstáculo fundamental para la paz entre las dos naciones. Ahora, cuando Pyongyang manifiesta un gesto de distensión hacia Seúl y hacia Occidente, y frente a la responsabilidad histórica de la superpotencia en la configuración del conflicto coreano, lo menos que puede esperarse es que ésta muestren prudencia y sensatez diplomática, y que aproveche la circunstancia para impulsar, de una vez por todas, un proceso de negociación que conduzca a la firma de un acuerdo de paz. De lo contrario, no habrá estabilidad sostenida y duradera en esa región.

La Argentina de "los K" y Miguel Bonasso, el novelista. La jornada 29 de febrero de 2012


La Argentina de los K y Miguel Bonasso, el novelista
José Steinsleger
C
on excepción de Colombia, los años terribles de América del Sur pasaron, y tras la devastación neoliberal varios países de la subregión afrontan el desafío de la reconstrucción económica, con estados que las corporaciones imperiales desmantelaron y en sociedades que, por vía democrática, procuran la recuperación de sus identidades nacionales.
En días pasados, un amigo bien informado me envió un artículo del economista belga Eric Toussaint, miembro del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), del Foro Social Mundial y de la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC),movimiento internacional altermundista que promueve el control democrático de los mercados financieros y las instituciones encargadas de su control, mediante la reflexión política y la movilización social.
Toussaint milita en la llamada Cuarta Internacional (trotskista) y sus lúcidos análisis se han ganado el respeto de las izquierdas políticas en general, así como el de las derechas que no viven de cuentos ideológicos. El texto de marras analiza la gravísima crisis económica griega, y dedica la mitad del trabajo a destacar el caso argentino que, a su juicio, habría sido “…la suspensión de pagos más importante de la historia”.
“Esta suspensión de pagos –escribe– dura desde hace diez años y Argentina va muy bien. Entre 2003 y 2012, su tasa media de crecimiento ha llegado a 8 por ciento. Si Argentina no hubiera suspendido el rembolso de la deuda, no hubiese rechazado los dictados del FMI y los demás acreedores, habría sido incapaz de beneficiarse a partir de 2004-2005 del aumento de los precios de los productos que exporta al mercado mundial. Todos los beneficios habrían sido engullidos por el rembolso de la deuda.”
Aludiendo al gobierno de los K (los Kirchner), Toussaint agrega: Bajo la presión popular, las autoridades argentinas han rechazado el aumento de las tarifas eléctricas, del agua, de las telecomunicaciones, etcétera, que querían imponer las multinacionales extranjeras y el FMI. Las condiciones de vida de los argentinos han mejorado notablemente y en la actualidad los ciudadanos europeos toman el camino de ese país para intentar conseguir un trabajo digno.
En el apartado asunto del correo, mi amigo apuntó: De esto no habló (Miguel) Bonasso, y él mismo me lo explicó en su momento igualito que está aquí escrito (el texto de Toussaint). Se refería al desconcierto (y no sólo a él) causado por la entrevista concedida a este diario por el gran periodista y escritor argentino (La Jornada, 26/2/12). En la entrevista, Bonasso iguala las economías desnacionalizadas de Argentina y México. Sostiene: “Volvemos al sistema extractivista de las materias primas de la Colonia, regresamos a Potosí…”
No voy a tratar ahora el leitmotiv de la entrevista: la presentación de su último libro en México, El mal: el modelo K y la Barrick Gold: amos y servidores en el saqueo de la Argentina. Me detendré, tan sólo, en un comentario atroz: La diferencia es que aquí, con Felipe Calderón, hay un discurso de derecha, mientras que en Argentina, con Cristina (Fernández) Kirchner, hay un discurso progresista, de izquierda.
Lamento recordar al viejo compañero, al admirado maestro (y con cariño), que en Argentina existe un estado de derecho. Y que México (país que Bonasso conoce tanto como el suyo) se hunde en una política planificada de limpieza étnica, entreguismo económico, y crímenes inenarrables que, ahí sí, igualan en crueldad a la Argentina de Videla y los militares.
Junto con Gabriel García Márquez y Rodolfo Walsh, Bonasso figura entre los grandes escritores y periodistas de habla hispana. Casi todo lo escrito y hecho ha sido importante y valioso. Y subrayo el adverbio casi, pues a más de escritor, periodista y revolucionario, Bonasso incursionó hasta hace poco en la política. No le fue bien. Kirchnerista de la primera hora, sus diferencias con los K lo cegaron.
Tampoco hay pierde. André Malraux (acaso su alter ego) corrió igual suerte. ¿Quién recuerda el Malraux político? Política y literatura… Ayer, la una y la otra solían ir juntas, fundiéndose en una suerte de, digamos, confusa creatividad donde el yo jugaba un rol estelar. En tanto que hoy los géneros de denuncia y testimonial apenas son ejercicios de relatoría y memoria, que no alcanzan a dar cuenta de las complejidades políticas de nuestro tiempo, así como de las estrategias ideales para esclarecerlas.
Fuera de pajas políticas, la investigación sobre los atropellos de la Barrick Gold y la megaminería es un texto de consulta ineludible. Aunque en lo personal, me habría gustado que Bonasso diera a conocer en México otra obra de su autoría: La venganza de los patriotas, libro que este país necesita con urgencia, y que los críticos han calificado como el mejor de los publicados en el bicentenario de nuestra independencia.

Todos somos gringos. John Holloway. La jornada 29 de febrero de 2012


Todos somos griegos
John Holloway
A
tenas en llamas. Llamas de rabia. ¡Qué horror! ¡Qué gusto!
No me gusta la violencia. No creo que se gane mucho quemando bancos y rompiendo vitrinas. Sin embargo, siento un gran placer cuando veo la reacción en Atenas y las otras ciudades de Grecia ante la aceptación por el parlamento griego de las medidas impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Si no se hubiera dado una explosión de rabia, me habría sentido a la deriva en un mar de depresión.
El gusto es el gusto de ver al gusano tantas veces pisado voltearse a rugir. El gusto de ver a aquellos que han sido abofeteados mil veces devolver el golpe. ¿Cómo podemos pedir a la gente que acepte dócilmente los recortes feroces en su nivel de vida que implican las medidas de austeridad? ¿Queremos que expresen su acuerdo cuando se elimina el potencial creativo de tanta gente joven, atrapando sus talentos en una vida de desempleo? Todo eso solamente para que los bancos tengan su ganancia, para hacer a los ricos más ricos. Todo eso para mantener un sistema capitalista que pasó desde hace mucho su fecha de caducidad y que ahora ofrece nada más destrucción al mundo. Si los griegos aceptaban mansamente estas medidas, sería multiplicar depresión por depresión, la depresión de un sistema fracasado multiplicada por la depresión de la dignidad perdida.
La violencia de la reacción en Grecia es un grito que se lanza al mundo. ¿Cuánto tiempo nos vamos a quedar sentados viendo al mundo desgarrado por esos bárbaros, los ricos, los bancos? ¿Cuánto tiempo nos vamos a quedar parados observando la intensificación de las injusticias, la destrucción de lo que queda de los servicios de bienestar, la reducción de la educación a un aprendizaje acrítico y sin sentido, la privatización de las aguas del mundo, la eliminación de las comunidades y el desgarramiento de la tierra para el beneficio de las compañías mineras?
Este asalto que es tan agudo en Grecia se está llevando a cabo en el mundo entero. Por todos lados el dinero está subordinando la vida humana y no humana a su lógica, la lógica de la ganancia. Esto no es nuevo, pero la intensidad y la amplitud del ataque es nueva, y nueva también la conciencia generalizada de que la dinámica actual es la dinámica de la muerte, que es muy posible que todos estamos encaminados hacia el aniquilamiento de la vida humana en este planeta. Cuando los comentaristas eruditos explican los detalles de las últimas negociaciones sobre el futuro de la eurozona, olvidan mencionar que lo que se está negociando tan ligeramente es el futuro de la humanidad.
Todos somos griegos. Todos somos sujetos que vemos cómo nuestra subjetividad está siendo aplastada por la aplanadora de una historia determinada por el movimiento de los mercados de dinero. Millones de italianos se manifestaron una y otra vez contra Berlusconi, pero fueron los mercados de dinero los que lo derrumbaron. Lo mismo en Grecia: protesta tras protesta contra Papandreou, pero finalmente fueron los mercados de dinero los que lo despidieron. En ambos casos fueron leales y comprobados sirvientes del dinero que fueron designados para tomar el lugar de los políticos caídos, sin el más minimo simulacro de una consulta popular. Ésta no es siquiera una historia hecha por los ricos y poderosos, aunque de seguro se benefician de ella; es la historia hecha por una dinámica que nadie controla.
Las llamas en Atenas son llamas de rabia y nos alegran. Sin embargo, la rabia es peligrosa. Si se personaliza o si se voltea contra grupos particulares (los alemanes en este caso), se puede muy fácilmente convertir en algo puramente destructivo. No es una coincidencia que el primer líder de la clase política en protestar contra la última ola de medidas de austeridad en Grecia fue un líder del Laos, el partido de la extrema derecha. La rabia se puede tan fácilmente volver una rabia nacionalista, incluso fascista, una rabia que no aporta nada a la creación de un mundo mejor. Es importante entonces tener claro que nuestra rabia no es una rabia contra los alemanes, ni incluso contra Merkel o Sarkozy, o Calderón. Estos políticos son nada más los símbolos arrogantes y miserables del objeto real de nuestra rabia, el dominio del dinero, la subordinación de toda vida a la lógica de la ganancia.
Amor y rabia, rabia y amor. El amor ha sido un tema importante de las luchas que han redefinido el significado de la política en el último año (ver los artículos recientes de Luis Hernández Navarro, Ángel Luis Lara, entre otros). El amor ha sido un tema constante de los movimientos Ocupa, un sentimiento profundo incluso en el corazón de los choques violentos en muchas partes del mundo. Pero el amor camina de la mano con la rabia, la rabia de ¿cómo se atreven a robarnos la vida, cómo se atrevan tratarnos como objetos? La rabia de un mundo diferente creando su camino a empujones a través de la obscenidad del mundo que nos rodea. Tal vez.
Esta irrupción de un mundo distinto no es solamente cuestión de rabia, aunque la rabia es parte de ella. Necesariamente implica la construcción paciente de otra forma de hacer las cosas, la creación de diferentes formas de cohesión social y de apoyo mutuo. Detrás del espectáculo de los bancos en llamas se enuentra un proceso más profundo en Grecia, un movimiento más silencioso, de la gente que se niega a pagar el transporte público, los recibos de luz, las casetas en las autopistas, las deudas bancarias; un movimiento nacido de la necesidad y de la convicción de la gente organizando su vida de otra forma, creando comunidades de apoyo mutuo y cocinas populares, ocupando edificios y terrenos vacíos, creando jardines comunitarios, regresando al campo, dando la espalda a los políticos (que ya no se atreven a mostrarse en las calles) para crear formas de democracia directa para tomar decisiones sociales. Todavía insuficiente, todavía experimental, pero crucial. Detrás de las llamas espectaculares está la búsqueda y la creación de otra forma de vivir que determinará el futuro de Grecia y del mundo. Todos somos griegos.

Magros resultados. Luis Linares Zapata. La jornada 29 de febrero de 2012


Magros resultados
Luis Linares Zapata
E
l aparato de propaganda del señor Calderón es una locomotora que bufa y atropella audiencias sin norma o decoro. La intensa presión a que es sometida por su promotor, sin embargo, no arroja los resultados que se le solicitan. Las expectativas planteadas van quedando cortas y se hace notable cierta desesperación del conductor. Según la encuesta publicada por el diario El Universal (lunes 27/2), en efecto, los esfuerzos desplegados parecen no corresponder con los objetivos esbozados. Los recursos empleados en la compra de espacios difusivos ya se cuentan, en cambio, en miles de millones de pesos. El trajinar lateral de su estrella central, el propio señor Calderón, no tiene parangón con el desplegado en los años previos del sexenio que, por fortuna, finaliza.
La Auditoria Superior de la Federación mostró en su pasado reporte sobre la cuenta pública de 2010 los cuantiosos incrementos en el gasto de comunicación social asignado al Ejecutivo federal. Sin embargo, al examinar los hallazgos del sondeo citado se observa que la cosa no anda bien. Más que eso, y en varios de los aspectos reportados, se camina por una ruta harto azarosa y distinta al trazado original.
En el estudio destaca la inclinación de los entrevistados por un cambio de rumbo para el país (54 por ciento). Este dato es oro molido para la oposición. Aquel candidato que se empate con esta tendencia tendrá un trecho de ventaja asegurada. Para el partido en el gobierno (PAN) será un obstáculo difícil de esquivar. La señora Josefina, abanderada del panismo, se verá obligada a ejercer violencia inusitada sobre su natural talante recatado, conservador. Sus estudiados modos, vestimenta y sonrisas apuntan hacia una imagen en sentido opuesto a cualquier afán transformador. Para el abanderado priísta no será, tampoco, tarea fácil impregnarse con el cambio deseado por los ciudadanos. Una apariencia juvenil no satisface tan exigentes requisitos modificadores del modelo actual. Menos aún su retórica que incide, con frecuencia inusitada, en los caminos trillados por numerosos correligionarios que lo han antecedido, tanto en el gobierno como en la tentativa de hacerse del cargo presidencial. Pero, hay que reconocerlo, la intensa propaganda oficial ha conseguido parte de su cometido. En efecto, puede decirse que la continuidad es una opción que ha crecido a últimas fechas. Más que eso, se ha duplicado el número de aquellos que prefieren seguir por la misma ruta: pasaron de un insignificante 13 por ciento a 26 por ciento actual.
El punto nodal de la encuesta se puede encontrar cuando se reporta la percepción colectiva sobre la gobernabilidad a cargo del Ejecutivo federal. Éste, sin duda, es el hallazgo crucial del sondeo. El señor Calderón no tiene bajo control los problemas que aquejan al país. Un rotundo 58 por ciento le niega tal capacidad. Ni siquiera la ayuda que le prestan los sujetos encuestados de orientación panista (57 por ciento) le sirve para equilibrar la balanza y mejorar su imagen como político eficiente. Esta medición se empata con otras adicionales del trabajo bajo escrutinio. Una nos revela que los ciudadanos creen que el señor Calderón ha hecho menos de lo que se esperaba de él (47 por ciento), aun cuando otro 15 por ciento dice que ha hecho más de lo que se esperaba. El resto no se inclina por lado alguno (34 por ciento) y se mantiene un tanto indiferente.
El peso del aspecto económico ha ido repuntando a últimas fechas, según este sondeo. A mediados de 2009 la ciudadanía le asignaba un rotundo 64 por ciento en la jerarquía de prioridades. A partir de ese momento declinó hasta llegar, en febrero de 2011, a ser percibido sólo por 36 por ciento como asunto clave. De ese entonces y hasta ahora ha remontado en importancia, hasta llegar a 47 por ciento que hoy lo consideran trascendente. La seguridad, en cambio, a la que al inicio de la cadena de sondeos publicados por el diario se asignaba 24 por ciento, llegó a percibirse, por 48 por ciento de los ciudadanos, como el aspecto de mayor relevancia en sus preocupaciones. En la actualidad ha caído al segundo lugar, al alcanzar sólo a 33 por ciento de los entrevistados.
La violencia ha sido una pesadilla para los mexicanos. La encuesta así lo capta también. En promedio lo afirma un rotundo 74 por ciento de los participantes en las sucesivas etapas temporales de la encuesta. Las variaciones observadas caen a uno y otro lados de este promedio (máxima de 84 por ciento y mínima de 65). Hoy apunta hacia abajo (69 por ciento), sin que se pueda asegurar que ocurra, en este aspecto, una mejoría notable.
Estos números hablan por sí mismos. En efecto, algo de la propaganda mencionada se hace presente, pero, en lo general, la tendencia a conservar la inercia negativa es destacable. Son malas noticias para el señor Calderón y para las posibilidades de triunfo de la candidata del PAN. Para el primero porque su ansiada imagen de activo líder, político de concreciones y hombre sensible a las causas populares no se prefigura. Doña Josefina, por su parte, deberá buscar otros ángulos de su persona para atraer simpatías. Comprometerse con el cambio de rumbo al país, tal como se desea por una mayoría, no le cuadra a su talante. A lo mejor el de ama de casa funciona si lo acompaña con un perfil de señora respetable, de clase media acicalada. Pero como conductora de una nación atribulada por la inseguridad, la desigualdad, la corrupción reinante y las penurias económicas inducidas desde el poder, es una característica que no se le podrá adherir o predicar. Y esto a pesar del tiempo dedicado en medios para promover su candidatura (25 por ciento, según el IFE) durante la pasada precampaña. Tiempo que excedió, con holgura y sin recato, al de los demás contendientes.

Editorial. La jornada 29 de febrero de 2012


Despenalización: debate necesario y sin prejuicios
A
yer, al presentar su informe anual sobre drogas en Viena, Austria, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) de la Organización de Naciones Unidas dio cuenta de un desplome en el volumen de decomisos de cocaína en México entre 2007, cuando la cifra ascendió a 48 toneladas incautadas, y 2010, cuando se interceptaron al narcoapenas 9.4 toneladas de esa droga, 12 menos que en 2009.
Resulta arduo vincular esa baja en las incautaciones de cocaína con una perspectiva de éxito en las acciones de combate al narcotráfico emprendidas hace un lustro por el gobierno federal. Por más que la propia Jife haya dicho ayer que el país se ha vuelto demasiado arriesgado para los traficantes de cocaína (por efecto de la política de seguridad del gobierno en turno), que prefieren pasar por otros lugares, y que eso explicaría la reducción en los decomisos, la aseveración contrasta con el hecho de que la mayor parte de la cocaína que se consume en Estados Unidos sigue transitando por el territorio nacional.
Por añadidura, semejante juicio no guarda mucha relación con el avance en la producción y trasiego de otros estupefacientes en el país: según el documento de referencia, la producción de heroína en México podría constituir 9 por ciento del total mundial –lo que ubicaría al país entre los tres mayores productores de esa droga, junto a Afganistán y Colombia– y sus exportaciones representan casi 40 por ciento de la heroína que ingresa a Estados Unidos. El mismo documento señala que, en la última década, México se ha convertido en un importante fabricante de sicotrópicos, dada la facilidad para instalar en su territorio los laboratorios clandestinos que los producen.
Pero acaso la evidencia más desgarradora del fracaso de la estrategia contra las drogas en México y en la región sea el incremento de la descomposición social e institucional y de la barbarie asociadas al narcotráfico: dicho incremento es patente en el territorio nacional, donde las organizaciones de narcotraficantes han recurrido a niveles de violencia sin precedente, pero también en países de Centroamérica y el Caribe, donde la violencia y la corrupción han llegado aniveles insólitos y donde los narcotraficantes mexicanos han complicado la vida a la gente y los gobiernos.
A más de un siglo del inicio de las políticas prohibicionistas de estupefacientes en el mundo, cuando los resultados distan mucho de ser los deseados en materia de control de consumo y combate a las adicciones, cuando la persecución del uso, produción y venta de estupefacientes sigue derivando en grandes cuotas de violencia y destrucción de los tejidos sociales, y cuando los cárteles de la droga parecen más poderosos que nunca a consecuencia de la misma restricción legal a sus actividades, la lógica elemental demandaría explorar, así sea en el terreno de las ideas, alternativas a la política global en curso.
Llama la atención, por ello, que la propia Jife haya asegurado ayer que la despenalización de las sustancias ilícitasno es opción, con el argumento de que semejante vía sólo agravaría el problema y que un tema tan complejo no puede tener una solución sencilla.
Nadie puede asegurar, en efecto, que la legalización de las sustancias ilícitas sea la panacea para una problemática compleja, en la que convergen factores sociales, económicos e institucionales, y cuya atención demanda acciones profundas en los ámbitos de salud, de las políticas de bienestar, del desarrollo económico, de la cultura de la legalidad y de la educación. Pero parece difícil imaginar una forma más efectiva deagravar los problemas que seguir haciendo lo mismo que hasta ahora y rechazar, en automático, cualquier posibilidad de actuar en forma distinta. Cuando informes como el revelado ayer por la Jife muestran que la estrategia actual es fracaso, y cuando los gobiernos de varios países de la región –como el de Guatemala y ahora el de Argentina– se plantean con seriedad el tema de la despenalización, el verdadero error sería eludir un debate que ya comienza a darse en diversas esferas de discusión, y cuyo abordaje será, tarde o temprano, inevitable.
En éste, como en otros ámbitos, lo menos que cabría esperar es que los gobiernos nacionales, los organismos multinacionales y las instancias especializadas mostraran un mínimo de altura de miras y se dispusieran a discutir la perspectiva de la despenalización en el terreno de las ideas, no en el de los prejuicios.